Chávez:
Apareciste un día de golpe en nuestras vidas, en un país al borde de un precipicio. Con tu discurso y tu presencia valiente, avasallante, frontal, sensible, sublime, bromista de venezolano recio y querendón, pues. Rompiste los esquemas y te metiste en nuestras vidas para “sacudirnos” y hacer que nos viéramos desde dentro, con alma y conciencia venezolan@s.
Yo humildemente agradezco a Dios -por siempre y para siempre-haber vivido tu tiempo, Presidente eterno!!