Comandante de un pueblo que estaba dormido, llegaste para darnos esperanza y hacer realidad los sueños de muchos que creyeron en tus ideales y por eso lucharemos para que tu legado permanezca vigente. No, nos dejaremos quitar nuestra patria, esa Venezuela bonita, que soñaste para la futuraaaaaaaaaa generación. Doy gracias a Dios por la dicha de haberte tenido entre nosotros, los venezolanos tenemos que sentirnos orgullosos de que fuiste y serás el segundo padre de la patria. Siempre vivirás en nuestros corazones, hasta la victoria siempre.
Comandante inolvidable
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